LITERATURA A 24 IMÁGENES POR SEGUNDO

Los escritores se cuelan en una gala de los Goya, en la que Vargas Llosa entregará los premios a mejor guion original y mejor guion adaptado.

Él lleva esmoquin y “atrevida camisa lila”. Ella, sedoso vestido verde agua (prestado). Él tiene un doloroso forúnculo bajo la tetilla izquierda. Ella, bragas “color chocho mona” (de su propiedad). Todos en la gala de los Goya comentan lo primero. Nadie puede imaginar lo segundo. Él y ella son los personajes de Farándula (Anagrama), la última novela de Marta Sanz, destacada entre los mejores libros del año pasado por la mayoría de los periódicos españoles. La escena termina mal porque a Él lo condecoran con un huevo en la pechera lanzado por los que esperan en la alfombra roja. Según Marta Sanz su personaje es una mezcla de Javier Bardem, Antonio Banderas y Guillermo Toledo, es decir, un actor español comprometido y/o con proyección internacional. O sea, alguien con enemigos. Vamos, que Sanz ha clavado al prototipo de artista hispano odiado sin otro motivo que tener éxito y tener criterio.

Puede que la próxima gala de los Goya no sea tan literaria, pero estará llena de literatos. Empezando por Mario Vargas Llosa, encargado de entregar los premios a mejor guion original y a mejor guion adaptado. Otro Nobel, Camilo José Cela, ha servido además de inspiración al productor Tomás Cimadevilla, que debuta como director con el corto documental Regreso a la Alcarria, una relectura fílmica del viaje que Cela hizo a la comarca alcarreña en 1946 para inmortalizarla en uno de sus mejores libros.

Con permiso de clásicos como el Macbeth del Justin Kurzel –que opta a mejor película europea- y, por supuesto, La loca historia de los tres mosqueteros o En un lugar de La Manga –firmadas por Mariano Ozores, Goya de honor-, las grandes bazas de las letras en el reino de las imágenes son dos candidatas a mejor película: La novia (recreación de Bodas de sangre, de Federico García Lorca) y Un día perfecto (basada en la novela de Paula Farías Dejarse llover).

Ambas se disputarán, además, el premio al mejor guion adaptado con El Rey de La Habana (versión de Agustí Villaronga de la novela homónima del cubano Pedro Juan Gutiérrez) y B, la película escrita por Jordi Casanovas y David Ilundain en la que un enorme Pedro Casablanc interpreta a Luis Bárcenas, algo que ya hizo en el escenario del madrileño Teatro del Barrio. El hecho de que el guion de B, como antes la pieza teatral, se base en una explosiva declaración en la Audiencia Nacional del extesorero del Partido Popular demuestra que la realidad sigue superando a la ficción. Y de paso, que con una buena historia y buenos actores, hasta un modesto escribano de juzgado puede codearse con los grandes escritores.