LA UPV ASEGURA QUE EL 84% DE SUS GRADUADOS ENCUENTRA EMPLEO, COMO ANTES DE LA CRISIS

Responde al estudio de Confebask, que alertaba de que sobran titulados superiores y faltan técnicos de FP

La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) defiende que su labor es «formar a profesionales para responder a muy diferentes ámbitos de la sociedad», como la sanidad, la educación, la cultura, la investigación... y «no únicamente crear empleados para el tejido empresarial e industrial». Los responsables de la institución académica valoraban recientemente de ese modo un reciente estudio de Confebask y el Gobierno Vasco, donde se revelaba que casi la mitad de los 25.100 puestos de trabajo que se ofrecerán a lo largo de este año en Euskadi (el 46,8%) serán para quienes hayan cursado grados medios o superiores de Formación Profesional (FP). Para los universitarios sólo irá menos del 30% de las ofertas de empleo, indicaba el informe. La UPV destaca, sin embargo, que más del 84% de los titulados de la promoción de 2012 han encontrado trabajo y defiende que los profesionales con carreras superiores tienen «mayor» abanico de posibilidades que los técnicos de FP en el mercado laboral. 

 El estudio de la patronal planteaba dudas sobre si los jóvenes están eligiendo los estudios adecuados. En Euskadi los universitarios casi duplican a los estudiantes de FP: unos 60.000 incluyendo la educación a distancia frente a 35.000. El informe de Confebask mostraba también que el 40% de los puestos destinados a universitarios irán dirigidos a ingenieros, mientras que otro 20% buscará titulados en Dirección y Administración de Empresas (ADE). En la UPV sólo tres de cada diez estudiantes reciben es formación en esas especialidades. De los 37.040 matriculados en la universidad pública, 8.040 están en algún grado de ingeniería y 3.147, en ADE. Una proporción similar a la que se registra en las universidades privadas. Fruto de todos esos aparentes desfases, la investigación realizada por la patronal detallaba que casi la mitad de las compañías tiene dificultades para contratar este mismo año a personal cualificado. 

 «La Universidad pública no debe cumplir sólo criterios empresariales», subraya Maite Zelaia, vicerretora de Estudiantes, Empleo y Responsabilidad Social y tiene que «mirar a un horizonte a más largo plazo, no de aquí a diciembre», incluso para formar en «profesiones que se demandarán dentro de una década». Zelaia destaca que los nichos futuros de empleo no están solo en el relevo generacional de la industria, sino también en puestos relacionados con la salud o la educación, donde las medias de edad de las plantillas también son muy altas. Recuerda que la inserción laboral de los profesionales sanitarios ronda ya el 100% y que los últimos datos recogidos por Lanbide muestran que se ha vuelto a cifras de empleabilidad superiores al 84% entre los universitarios vascos, como en etapas anteriores a la crisis económica. 

 Más formación práctica 

 Zelaia argumenta, además, que los estudios universitarios abren muchas puertas. «La versatilidad de un graduado universitario es muy valorada por las empresas. Le permite ocupar puestos en principio de menor cualificación, de un técnico de FP, pero después tienen posibilidades de progresar y llegar hasta los cargos de dirección. Hoy en día las compañías tratan de que sus trabajadores hagan ese recorrido», detalla la responsable universitaria. Una capacidad de promoción que no tiene el técnico de FP, apunta. 

 La UPV tampoco comparte el discurso de que solo un ingeniero o un titulado en Administración y Dirección de empresas puede ocupar puestos en las compañías y la industria. «Hoy en día, el encaje laboral de un antropólogo, por ejemplo, no está reducido a la docencia o la investigación. Pueden trabajar como gerente de una empresa. Ese marco teórico, la capacidad de adaptación al entorno, la facilidad de crear equipos humanos y trabajar en grupo, que tanto demandan las empresas, te la da la formación universitaria. Un antropólogo puede ser un buen jefe de Recursos Humanos», comenta Zelaia, que duda de que en un ciclo de FP aporte ese valor añadido. 

 La vicerrectora rebate también la crítica de que la Universidad está alejada de la realidad de las empresas, de sus necesidades. «No existe esa distancia. Hay que desmontar esa idea. Los estudios universitarios ya no son exclusivamente teóricos, se ha avanzado mucho en la formación práctica», señaló.