viernes, 13 de mayo de 2016

EDUCACIÓN MODIFICA TAMBIÉN EL EXAMEN DE REVÁLIDA EN SECUNDARIA

La prueba a la que se enfrentarán los estudiantes de 15 y 16 años a partir de 2017 no será tipo test ni se deberá realizar el mismo día en toda España


El examen de reválida que deberán hacer de forma obligatoria todos los alumnos de 4º de la ESO a partir de 2017 también va a cambiar. El Ministerio de Educación, que ya rectificó hace unos días los requisitos del nuevo examen de Selectividad, ha rebajado ahora las condiciones de otra de las polémicas pruebas a las que, en este caso, se enfrentarán los alumnos de 15 y 16 años y que tendrán que aprobar para obtener el título. El examen que ultima el equipo en funciones del ministro Íñigo Méndez de Vigo no será tipo test, no se hará en la misma fecha en toda España ni incluirá 350 preguntas. EL PAÍS ha accedido a los borradores de real decreto y de la orden que regula las reválidas de secundaria y bachillerato incluidas en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). A diferencia del plan que diseñó el exministro José Ignacio Wert, la normativa que ultima el ministro en funciones, Méndez de Vigo, no prevé que el examen se haga el mismo día en toda España tampoco en secundaria. 

 La semana pasada, Méndez de Vigo presentó a la conferencia de rectores CRUE las características principales de las reválidas de bachillerato que sustituyen en 2017 a la Selectividad e introdujo cambios y cesiones respecto a los planes de su predecesor que, en la práctica, la dejan casi igual que la actual prueba de acceso a la Universidad. 

 Los borradores del real decreto y de la orden que regulan ambas pruebas cambia también algunas de las características de la reválida de secundaria, igual que pasó con la de bachillerato que Educación negoció con los rectores. Incluirá cuestionarios para determinar el contexto socioeconómico de los alumnos. 

 El ministerio establecerá los contenidos de la prueba y el margen temporal en el que deberán ser realizadas y las comunidades autónomas serán las que las pongan en marcha, redacten las preguntas, concreten las fechas de cada convocatoria y la revisión de las calificaciones.

 El 30% de la nota final

 Los estudiantes deberán superar el examen para obtener el título de graduado en secundaria y de bachiller en bachillerato, aunque este aspecto no se aplicará en la primera convocatoria de 2017. Los resultados de esa prueba contarán un 30% para su nota final mientras el otro 70% corresponderá a las notas obtenidas a lo largo del ciclo. En el caso de bachillerato, los porcentajes serán 40% y 60%, respectivamente. Los alumnos podrán repetir la prueba si suspenden y también si quieren subir nota. Para ello, se contemplan cada curso una convocatoria ordinaria y otra extraordinaria.

 El examen de secundaria se centrará en las materias troncales y evaluará las siguientes competencias, según los borradores: comunicación lingüística, competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología, competencia digital, aprender a aprender, competencias sociales y cívicas, sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, y conciencia y expresiones culturales. 

 Una comisión, presidida por representantes del ministerio, deberá proponer cada año “las características, el diseño y los contenidos de las pruebas y de evaluar su realización”, según el borrador del real decreto, que señala que se asegurará “la participación de todas las Comunidades Autónomas, así como de las universidades en el grupo técnico que trate de la evaluación final de bachillerato” aunque de estos últimos añade que irán a la reunión “con voz pero sin voto”. El borrador señala que la corrección la hará profesorado “del sistema educativo español”, sin determinar si serán docentes funcionarios.

 Limitación a los 'rankings' 

 El proyecto de orden ministerial recoge también una limitación a los polémicos rankings, las clasificaciones de colegios e institutos en función de los resultados de los alumnos en la prueba a las que dejaba la puerta abierta la LOMCE. El ministerio rectificó e incluyó esta limitación en la norma que regula las pruebas de primaria para Ceuta y Melilla después de que el Consejo Escolar del Estado le instara a hacerlo. Y vuelve a hacerlo en el marco general de las pruebas de secundaria y bachillerato.

 En el borrador de la orden queda recogido que los resultados “serán puestos en conocimiento de la comunidad educativa del propio centro, sin que puedan utilizarse en ningún caso para la elaboración de clasificaciones de centros docentes”. 

 El ministerio debe mostrar ahora los borradores a las comunidades autónomas, a las que ha convocado el próximo 13 de mayo a una conferencia sectorial, y consultará también al Consejo Escolar del Estado antes de su aprobación para que elabore un dictamen.

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