viernes, 31 de marzo de 2017

GISELA POU

LA ESCRITORA GISELA POU EN IES LIZARDI


 Este martes 4 de abril de 2017, la escritora Gisela Pou asistirá al IES Lizardi de Zarautz. Los alumnos intercambiarán con la escritora sus vivencias en torno a la obra La joven de la medianoche.


jueves, 2 de marzo de 2017

NO NECESITAMOS EXÁMENES NI ASIGNATURAS

Este divulgador educativo de Nueva York, pionero en hablar de nativos digitales, predica a sus 70 años un cambio radical en las escuelas



“Los padres dicen a los profesores: ‘No experimenten con mis hijos’ y lo impensable es justo no experimentar”. El neoyorquino Marc Prensky, afamado orador y consultor de innovación educativa, lleva décadas intentando darle la vuelta a la escuela. A sus 70 años, ha dado conferencias en más de 40 países y tiene siete libros publicados, además de un centenar de artículos. Quizá el más famoso es en el que acuñó los términos "nativo digital" e "inmigrante digital" allá por 2001. Es un gran defensor del aprendizaje basado en proyectos, un modelo que pone a los chicos a experimentar en el aula como si estuvieran en el mundo real, al margen de las asignaturas o las clases divididas en horas. Prensky ha participado este martes en Madrid en el foro Imaginando el futuro de la Educación, organizada por la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación (WISE, por sus siglas en inglés) y el Banco Santander. 

 Pregunta. Si pudiera partir de cero, ¿cómo construiría un colegio? 

 Respuesta. No necesitamos clases porque agrupar a los niños en esos grupos artificiales es antiguo. Lo es incluso agruparlos por edades porque siempre tienen capacidades diferentes. Necesitamos espacios donde puedan hacer proyectos, trabajar juntos, colaborar, con los profesores dando vueltas alrededor y entrenándoles. Cada vez más escuelas están cambiando, ves miles de ejemplos por todo el mundo. 

 P. Pide usted que se experimente con los alumnos en las escuelas, pero eso es difícil de entender para las familias. 

R. Los padres que siempre han tenido la misma educación quieren que sus hijos sigan en la misma línea, pero mejorada. Pero eso no va a ayudar a sus hijos en el futuro, de hecho les va a perjudicar. Necesitan empezar a entender que el mundo en el que viven sus hijos y en el que van a vivir es muy diferente. Tenemos que educar a los padres. Las cosas están cambiando muy rápido. En 20 años el mundo será muy diferente. Ya no servirá más que los alumnos sean buenos en matemáticas, lengua o sociales. 

 P. ¿Pero a qué se refiere exactamente con experimentación? 

 R. A tener un mes en el que los estudiantes trabajen en proyectos, por ejemplo. A buscar fórmulas diferentes para preparar a los chicos para el mundo. En muchas escuelas se está haciendo. Dedican la mitad del día para un tema y la otra mitad para otra cosa. Hay muchas formas de hacerlo. Como padre tienes que admitir: “No es lo que yo tuve pero a mi hijo parece gustarle. Parece que está creciendo con esto y lo acepto”. 

 P. Supongo que en su modelo no caben los deberes o los exámenes. 

 R. Cuando tienes hijos que están muy interesados en hacer los proyectos en los que están trabajando, no necesitas deberes porque ellos siguen haciéndolo todo el tiempo, están emocionados. Y los exámenes se acabarán una vez que terminemos con las asignaturas. No necesitamos exámenes ni asignaturas. Lo que nos indicará si los chicos lo están haciendo bien es que lo hayan hecho, que aprovechan. No tenemos que calificar a los chicos de forma individual nunca más. Es el viejo sistema. 

 P. Las tablas de multiplicar, la Revolución Francesa, la fórmula de la velocidad. ¿Cómo garantizar que los chicos aprenden todo eso en un mundo sin horarios ni asignaturas? 

 R. Los chicos son muy diferentes y necesitan cosas distintas. Las cuestiones en las que coinciden todos son muy pocas. Quizá algo de lectura, algo de matemáticas básicas. Depende de cómo es cada chico. Hay algunos que los saben todo de la Revolución Francesa y otros que solo saben que ocurrió. Y quizá es todo lo que deben saber. Vamos a los detalles, y el problema es que incluimos más y más detalles y no nos centramos en lo que es realmente importante 

 P. ¿Garantizan estos nuevos métodos educativos vías para aprender disciplina, las reglas, los límites? 

R. Cuando haces proyectos y estás intentando mejorar el mundo, por supuesto que entras en contacto con todas esas cosas, porque estás trabajando en el mundo real. No se trata de enseñar límites. El día que sales al mundo real los ves y aprendes cómo manejarlos. Es mucho más inteligente exponer a los chicos a la vida lo antes posible. 

 P. ¿Cómo cree que deben prepararse los profesores? 

 R. Un buen entrenador no tiene que jugar al fútbol mejor que su equipo, pero tiene que saber cómo transformar a sus chicos en mejores jugadores de fútbol. En eso se tienen que transformar los profesores. Lo interesante es que hacen una cosa en clase, porque creen que tienen que hacerlo: contenidos, charlas, … Pero luego, a menudo después de dar la lección, hacen programas especiales o entrenan a equipos de deportes. Saben que lo segundo funciona pero sienten que tienen que hacer lo antiguo. Y están perjudicando a los chicos cuando lo hacen. 

 P. ¿Qué se puede aprender con un videojuego que no enseñe un profesor? 

 R. Los videojuegos son buenos para algunas cosas, para la persistencia, para que los chicos se muevan en distintos niveles y con distintos elementos. Pero no lo hacen todo. No son buenos para los contenidos, aunque sí para las habilidades. Tenía una empresa de videojuegos educativos y la dejé. Llegué a la conclusión de que pueden cambiar algunas cosas, pero no suponen un gran cambio. La educación necesita nuevas metas, para mejorar el mundo no es suficiente. 

 P. En España ha salido recientemente un libro ‘Los nativos digitales no existen’ que discute los términos que usted acuñó y habla de huérfanos digitales. 

 R. El concepto de nativo digital ha sido terriblemente malinterpretado, principalmente por los académicos. Creen que significa que los chicos lo saben todo de la tecnología pero no es así. Lo que significa es que los chicos viven en un mundo diferente, con otras reglas y actitudes. No piensan del mismo modo, no creen que las llamadas telefónicas sean caras como solíamos pensar nosotros ni que la privacidad es la cosa más importante del mundo. Saben que son diferentes, que tienen diferentes herramientas, más capacidades.

EL COCHE QUE TE PERMITE LEER MIENTRAS CONDUCE SOLO

El Mobile World Congress presenta vehículos del futuro que se conectarán a la red 5G 

EL IMPOSIBLE EXAMEN DE ORTOGRAFÍA PARA ENTRAR EN LA POLICÍA

Interior anula una de las pruebas de la oposición para evitar quedarse sin candidatos ‘aptos’ para cubrir las 2.615 plazas de su última convocatoria


El Ministerio de Interior se ha visto obligado a anular una de las pruebas de acceso a la Escala Básica de la Policía Nacional tras comprobar que muy pocos candidatos la podían superar al estar repleta de cultismos, términos arcaicos y americanismos. El SUP, el sindicato mayoritario, pide depurar responsabilidades y destaca que no es la primera vez que hay problemas con este examen. Ya en 2015 hubo que eliminar doce preguntas de la misma prueba. 

"Bes”, “champurrear”, “duunvirato”, “carriño”, “yuyo”… Cien palabras y ocho minutos para detallar si estaban correctamente escritas. El último examen de ortografía planteado por el Ministerio del Interior a los aspirantes a convertirse en policía ha sido anulado. La causa de la multitud de suspensos ha sido que la prueba incluía palabras no utilizadas habitualmente en España y, mucho menos, en el día a día de la actividad policial sobre los que los examinados debían detallar si estaban correctamente escritos. El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en la Policía Nacional, exige ahora al departamento de Juan Ignacio Zoido que “depure responsabilidades” ya que no es la primera vez que hay que enmendar una de estas pruebas sobre el dominio de lenguaje en las oposiciones de la Policía. 

La prueba anulada fue realizada el pasado 14 de enero por los aspirantes a ocupar una de las 2.615 plazas ofertadas en la Policía dentro de un examen más amplio que incluía otras 100 cuestiones de las “áreas jurídica, social y técnica”. En concreto, en el “ejercicio de ortografía” los aspirantes a agentes debían detallar en ocho minutos cuáles de las 100 palabras estaban escritas correctamente o cuáles no, para lo que debían escribir “a” o “b” respectivamente en los apartados correspondientes. El enunciado del mismo se destacaba que todos los términos habían sido extraídos del Diccionario de a Lengua, “obra lexicográfica de referencia de la Real Academia Española”. Según la plantilla utilizada para corregir la prueba, 28 de las mismas contenían alguna errata. El resto eran ortográficamente correctas. 

 Entre estas últimas se encontraban algunos americanismos como “yuyo”, término procedente del quechua utilizado en Sudamérica para referirse a las malas hierbas, o el verbo “champurrear”, originaria de Nicaragua, donde se emplea con el significado de “obtener algo con facilidad”. Junto a ellas términos arcaicos como “carriño”, referido a una parte del antiguo carruaje utilizado para transporta piezas de artillería; “bes”, medida de peso equivalente a “ocho onzas”; y “duunvirato”, régimen político de origen romano. Además, figuraban otras como “bacallao”, “bago”, “aruñar” y “apotegma”. “El ejercicio tiene por objeto conocer sus conocimientos sobre ortografía”, destacaba el enunciado que también resaltaba que los errores penalizaban.

 La complejidad del examen provocó la protesta de numerosos candidatos a ingresar en la Policía, pero también del SUP que ya en enero denunció que la prueba “no evaluaba el nivel de competencia de los aspirantes”. Ahora, el sindicato ha emitido una segunda nota en la que vuelve a criticar la “selección de términos que jamás se utilizarán en la labor policial de uso reservado para eruditos”. Por ello, sus representantes piden “depurar responsabilidades” ante lo que que consideran un “descrédito para nuestra institución”. Desde el sindicato también se destaca que en mayo de 2015 ya se produjo una situación similar con “errores e incorrecciones ortográficas” que entonces obligaron a anular 12 preguntas de aquel examen. 

 Desde la Dirección General de la Policía se reconoce la dificultad de la prueba y que ha sido precisamente esta la que ha llevado a anular la misma para que sus resultados no se tuvieran en cuenta a la hora de declarar apto o no apto a los candidatos. En este sentido, admiten que con los resultados que arrojó la misma el número de aspirantes a hacerse finalmente con una de las plazas ofertadas hubiera quedado muy lejos de este número y no se hubiera cubierto la oferta pública de empleo. Finalmente, y tras dar por “no válido” el ejercicio de ortografía, 3.490 candidatos superaron esta segunda fase de la oposición. Serán ellos los que en los próximos días se enfrenten a la última criba que decidirá quien acudirá finalmente a la Academia de Ávila para convertirse en policía. Ya no se tendrá en cuentan si supieron si “bes”, “yuyo” y “champurrear” estaban correctamente escritos.

UN PROGRAMA EUROPEO LLEVARÁ EL CINE A LAS ESCUELAS

La plataforma CinEd ofrecerá de forma gratuita 10 películas de distintas nacionalidades para que las vean alumnos de seis a 19 años


Por fin el cine tendrá un lugar único en las escuelas. Nace CinEd, un ambicioso programa europeo cuyo objetivo es llevar el cine de autor a los centros educativos. Un catálogo con 10 películas de distintas nacionalidades y temáticas, todas ellas de autores europeos, estará disponible para todas las escuelas que lo soliciten. Se trata de despertar el interés por el cine desde edades tempranas, los seis años, hasta los 19, y la capacidad de reflexión sobre las imágenes, además de aprender a disfrutarlo. CinEd está impulsado en España por A Bao A Qu, una asociación cultural sin ánimo de lucro creada en 2004 dedicada al mundo de las artes y la educación y que está detrás también del programa Cine en curso, en el que distintos cineastas colaboran con escuelas y colegios y los alumnos asisten al proceso total de la creación de una película o documental en horario escolar. 

 Hace unas décadas, miles de pueblos tenían cine local y era una de las actividades culturales que más disfrutaban niños y grandes. La famosa película italiana Cinema Paradiso, de Giuseppe Tornatore, fue un ejemplo de aquella Europa rural. Hoy, apenas hay salas fuera de las grandes ciudades y algunos niños tienen su primera experiencia cinematográfica a edades avanzadas. Aunque el objetivo está dirigido a centros educativos públicos y privados, CinEd tendrá especial interés en conseguir el acceso a este programa de todas aquellas escuelas de pueblos y ciudades donde el cine es prácticamente inexistente. 

 A través de la plataforma CinEd se podrá acceder de manera gratuita a una colección de grandes películas europeas para ser proyectadas exclusivamente en sesiones educativas y sin finalidad comercial. A los diez títulos elegidos, de los que han conseguido los derechos para un plazo de cuatro a cinco años, se irán añadiendo otros progresivamente. “En esta selección se ha tenido en cuenta su singularidad y su capacidad para emocionar”, aseguró Núria Aidelman. En el catálogo hay dos películas españolas, En construcción, de José Luis Guerín, y El espíritu de la colmena, de Víctor Erice. Otros de los títulos elegidos, que se proyectarán en versión original con subtítulos son Pierrot el loco, de Jean Luc Godard (Francia) o Il posto, de Ermanno Olmi (Italia). 

 La presentación de CinEd, celebrada este miércoles en la Filmoteca de Madrid, ha contado con la participación de los cineastas José Luis Guerín y Jonás Trueba, además de las responsables de A Bao A Qu, Laia Colell y Núria Aidelman, el director general del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), Óscar Graefenhain, la directora de Cultura del Instituto Cervantes, Beatriz Herranz, la responsable de los programas educativos del Centro Galego de Artes da Image (CGAI), Mónica García y la profesora de secundaria, Fanny Figueras. 

 Durante este curso escolar, el programa se ha aplicado de manera experimental en España y en otros nueve países. De momento, en España unos 2.500 niños y jóvenes están disfrutando de este proyecto que en Europa alcanza a 15.000 estudiantes. Se prevé que, en dos años, la cifra alcance a 50.000. El programa cuenta con la complicidad de profesores y centros educativos, a los que se les ofrece una formación específica en esta materia. “El cine se ha utilizado siempre como herramienta auxiliar para el estudio de otras disciplinas, como la literatura o las artes plásticas. Nunca, en las escuelas, se ha contemplado como una creación cultural en sí misma. CinEd abre la posibilidad de acceder de esa forma al cine. Supone una confianza plena en niños y jóvenes que no son idiotas”, explicaba apasionado Guerín. Para el director de En construcción, la crisis que vive el cine viene de la falta de espectadores, tanto a nivel cualitativo como cuantitativo. “Más que espectadores hoy hay consumidores. El compromiso de CinEd es conseguir espectadores que sepan disfrutar y reflexionar sobre lo que ven en la gran pantalla”.

miércoles, 1 de marzo de 2017

CUANDO EL LATÍN SE HIZO ESPAÑOL

Cartularios de Valpuesta: cuando el latín se hizo español
Clonados por primera vez los códices del siglo IX que contienen los vestigios más antiguos del idioma



Bajo una helada del demonio y la mirada escrutadora del arcediano, el pobre monje, temeroso de Dios y de que le tiemble el pulso, copia lentamente en su scriptorium la relación de bienes que generosos donantes han regalado al monasterio. Traza con una pluma de ave mojada en hollín desleído en agua: “Kaballos”. Donde tenía que poner, o donde hasta entonces ponía, “Caballum”. 

Luego escribe: “Molino”. No “Mulinum”. Y “Calçada”, y no “Calciata”. “Pozal”, en lugar de “puteale”. “Iermanis” en vez de “frater”. En su escritorio y en el de otros monjes, el latín vulgar deja de serlo para convertirse en lengua romance y, más allá de eso, en chispazo de lo que mil años más tarde llamaremos “el español”. Un latín torpe y corrompido por el habla que empieza a desplegarse en los campos y en los mercados, en las iglesias y en los burdeles, abre paso a un idioma nuevo.

 Algunos ejemplos concretos de contexto de este tipo de trasvases idiomáticos: Año 939: una mujer de Alcedo (Álava) de nombre Guntroda dona al monasterio de Valpuesta una viña y en cambio le viene dado un potro castano et una piele (un potro castaño y una piel). Potro deriva del latín pultrus. Año 944: aparece kasa en vez de domus; capo (cabezal) en vez de caput; matera (madera) en vez de lignum; eglesia en vez de ecclesia; carne en vez de caro; serna en vez de senera; ganato en vez de pecus. Año 950: Manzanos en vez de pomíferos o pomares; perare (peral) en vez de pirus; y surgen voces como cassios (quesos) o iermanos (hermanos).

 Pongamos que hace de esto 1.200 años. Estamos en el arcedianato de Santa María de Valpuesta, en lo que hoy es el nordeste de la provincia de Burgos, a 20 kilómetros de Miranda de Ebro y 45 de Vitoria. Allí, en un lugar que hace más de un milenio fue cabeza de diócesis y hoy alberga una aldea minúscula en el valle burgalés-alavés de Valdegovía, los curas escribas lo anotan todo en unas finas vitelas (piel de ternera o cordero nonato): son las cosas relacionadas con la agricultura, la ganadería, los ropajes, los alimentos, las relaciones sociales, los accidentes geográficos… Son los llamados Cartularios de Valpuesta, también conocidos como Becerros de Valpuesta: según algunos de los mayores expertos en la historia del idioma, las primeras dataciones de voces y grafías en español, anteriores incluso a las Glosas Emilianenses y Silenses. 

El Becerro Gótico (o Antiguo) consta de 187 documentos escritos en diferentes momentos por más de una treintena de escribanos entre 804 y 1140. El Becerro Galicano contiene 138 cartas del libro antiguo y tres que no constan en aquel. Todas ellas fueron copiadas —digamos que pasadas a limpio— por el canónigo de Valpuesta Rodrigo Pérez de Valdivielso, en 1236. Es el auténtico disco duro de los primeros balbuceos del español: la copia de seguridad que los monjes de Valpuesta guardaban y actualizaban día tras día sobre todas sus posesiones y privilegios. 

Ahora, y por vez primera, estos documentos imprescindibles sobre la evolución del idioma, fijados entre los siglos IX y XII y cuyos originales dormitan en la sección de Clero Regular del Archivo Histórico Nacional, resucitan en forma de clon: la versión facsímil que la editorial burgalesa Siloé está a punto de publicar, con una tirada de tan solo 898 ejemplares y una fidelidad al original que hace difícil distinguir cuál es cuál. “El mayor reto es transmitir al público la edad del pergamino y de la vitela, transmitir esa vejez, que es una vejez dispar, además: documentos del siglo IX mezclados con otros del siglo XI o XII, copiados por diferentes escribanos o monjes. Y como dificultad técnica, imitar unos registros de lengüeta que no habíamos visto en otros libros ni en otros códices, y que son una especie de marcapáginas muy complicados de reproducir”, explica Juan José García, cofundador y editor de Siloé junto a su socio Pablo Molinero. Esta edición de los Cartularios de Valpuesta, que verá la luz en febrero y cuyo coste rondará los 4.000 euros, les servirá como fiesta de celebración: la de los 20 años recién cumplidos.


El sacerdote franciscano Saturnino Ruiz de Loizaga (Tuesta, Álava, 1939) pasa por ser el mayor especialista vivo en el tema. Este experto en temas medievales, teólogo, paleógrafo y archivero del Vaticano vive hoy en Roma. Desde allí explica: “Muchos de estos vocablos constituyen las primeras indicaciones o menciones del idioma castellano. Sin lugar a dudas, las primeras voces escritas en lengua romance se encuentran en el Becerro de Valpuesta”. Ruiz de Loizaga explica así la génesis de los cartularios: “Los escribanos de Valpuesta pretendían redactar todos los documentos en latín; pero, por una parte, carecían del conocimiento profundo de este idioma e incurrían en errores imputables a la lengua que hablaban; y, por otra, se veían forzados a utilizar esta última cuando tenían que consignar términos no latinos o cuyo equivalente latino desconocían”. 

Sin ánimo de controversia, el teólogo y paleógrafo alavés no duda en confrontar los papeles de Valpuesta con las Glosas Emilianenses, reivindicadas tradicionalmente como origen del español: “Ramón Menéndez Pidal pensaba que las Glorsas habían sido escritas en la segunda mitad del siglo X; pero esa datación no se puede sostener hoy. Las Glosas Emilianenses son probablemente de la segunda mitad del siglo XI, mientras que varias actas del cartulario de Valpuesta se redactaron en el siglo X y puede que alguna en el siglo IX”. La Real Academia Española (RAE) tomó cartas en el asunto hace seis años. En noviembre de 2010 editó en dos volúmenes los Becerros Gótico y Galicano de Valpuesta, en colaboración con el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua. Los autores del trabajo sostienen en él que los documentos del monasterio burgalés incluyen “términos que son los primeros vestigios del castellano y los más antiguos encontrados hasta ahora”. Desde el otro lado del teléfono, el entonces vicedirector de la RAE José Antonio Pascual, que lleva actualmente las riendas del Instituto de Historia de la Lengua de La Rioja, explica así la relevancia de los Cartularios: “Hasta el siglo XIII prácticamente no se escribe en lengua romance, así que estos documentos, que son de los siglos IX, X, XI y XII, son importantísimos, ya que en esos siglos van surgiendo muchas palabras y grafías, muchos gestos de escritura que van detectando cómo es el romance de esos momentos”.

 El académico salmantino dice que espera con impaciencia la primera edición facsímil de los Cartularios: “Una edición facsímil, un clon, es de un valor extraordinario para los filólogos, los historiadores y los paleógrafos, porque podemos comprobar si algunas lecturas de aquellos documentos pueden cambiarse o no”. ¿Y las controversias político-culturales entre el Gobierno de La Rioja y la Junta de Castilla y León sobre si son las Glosas o los Cartularios los documentos que han de ser citados como chispazos primigenios del idioma?: “Explotar estas cosas es un disparate, atiende sobre todo a razones políticas y turísticas y da mucho juego pero evidentemente los filólogos no podemos pararnos a pensar en eso. Hay personas que siempre quieren salir en la foto diciendo ‘aquí nació el español’. Pues muy bien, pero los filólogos pasamos de eso”.

FUNDÉU RECONOCE EL TÉRMINO "CUÑADISMO"

El nuevo significado del ‘cuñadismo’
La Fundéu recomienda el uso del término en redonda para referirse a la tendencia a opinar sobre todo


El cuñadismo llega a la Fundéu. Y no porque la Fundación del Español Urgente se haya puesto a opinar sobre lo que no sabe, sino porque el término ha sido objeto de un dictamen filológico. El resultado, dice Fundéu, es que la voz cuñadismo ya no se usa solo para el nepotismo en que participa un cuñado, sino para referirse "a la tendencia a opinar sobre cualquier asunto, queriendo aparentar ser más listo que los demás". En suma, a lo que se refería Pablo Iglesias cuando empleó el término en tribuna parlamentaria contra sus rivales políticos. Y lo que, antes y después del líder de Podemos, muchos españoles quieren decir cuando se quejan del cuñadismo de otros. Ahora que llegan las cenas de Navidad, sepa que si al día siguiente se queja de que su cuñado se dedicó a hacer lo propio, ya no es necesario que ponga cursivas en el término. La fundación de estudios lingüísticos, patrocinada por la agencia Efe y BBVA, la considera "una voz coloquial" y recomienda su escritura en redonda "al menos en España, donde el término se halla muy extendido y resulta de fácil comprensión".


ESTUDIARÁN CARRERAS QUE NO LES SERVIRÁN

“El 65% de los alumnos de primaria van a estudiar carreras que no les servirán” 

16.000 niños toman el MWC. Empresas como HP, Seat, Telefónica o Mastercard buscan estimular las vocaciones científicas y tecnológicas ante la falta de profesionales con este perfil.


Por primera vez no solo congresistas recorren los pasillos de la Fira de Barcelona. El Mobile ha querido que este año los niños se acerquen a la tecnología: 16.000 niños de 10 a 16 años participan durante cuatro días procedentes de distintas escuelas de Cataluña. “Queremos que descubran la ciencia, la tecnología y las matemáticas con 200 actividades diferentes en YoMo”, explica Albert Forn, responsable de mSchools, el programa de mEducation que impulsa la Mobile World Capital Barcelona. 

 “Es una iniciativa muy importante porque el 65% de los alumnos actuales de Primaria van a estudiar carreras para puestos de trabajo que no existirán. Estamos preparando a la gente para trabajos que no van a ser demandados”, dice Helena Herrero, presidenta de HP Inc en España. 

 Su empresa está participando en este nuevo evento porque cree urgente transformar la educación si se quiere tener un país con talento preparado para lo que va a venir. “La tecnología es cada vez más transversal, está transformando todas las actividades (banca, automoción, medicina, arquitectura…) y necesitamos jóvenes que entiendan cómo crear ese futuro que nos viene con el internet de las cosas o la inteligencia artificial si queremos tener un país competitivo”, añade la directiva, que reclama un pacto de Estado en educación, “porque la educación va muy ligada a la innovación”. 

 Varios datos dan la alarma. Las previsiones indican que en 2020 la demanda de perfiles STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) va a crecer un 14% en Europa y un 10% en España, pero se está produciendo una preocupante disminución de matriculaciones en esas disciplinas, un 25% en Europa y un 40% en España. Además, numerosos estudios señalan una gran falta de interés por parte del público femenino a la hora de elegir estudios relacionados con estos campos. “Es una tendencia que debemos cambiar porque la innovación va a ser determinante para marcar la diferencia entre los países, y ahí el talento es clave”, prosigue Herreno, que apunta otro dato para la reflexión: al 50% de las empresas españolas le falta perfiles de este tipo. 

 En 2020 la demanda de perfiles STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) va a crecer un 14% en Europa y un 10% en España, pero se está produciendo una preocupante disminución de matriculaciones en esas disciplinas, un 25% en Europa y un 40% en España. 

 Para ayudar a estimular las vocaciones científico-tecnológicas, varias empresas se han sumado a la nueva iniciativa del MWC. Entre ellas, la británica Ascent, Seat, Telefónica, HP, Mastercard (con su programa de educación Girls4Tech), Educaweb y Humantiks, una compañía especializada en la creación de juegos interactivos con realidad virtual y realidad aumentada. 

 EntresD, empresa distribuidora de impresoras 3D, está realizando actividades gratuitas en torno a esta tecnología, que impacta ya en muchas industrias. “Con nuestras máquinas los alumnos descubren que pueden ser capaces de pensar en 3D, diseñar en 3D y tocar y palpar el resultado de sus ideas”, dice Marc Torras, director general de esta compañía. 

 Las tecnologías más innovadoras de HP también se han puesto a disposición de los más jóvenes. Juan canta mientras comprueba cómo la música se puede transformar en colores; Andrea y Paula se tapan los ojos en un experimento para entender cómo a partir de cuatro colores básicos las impresoras son capaces de imprimir en una enorme variedad de colores, y Pablo se afana en entender un poco más allá cómo es posible combinar el mundo virtual con el real. Además, seis ingenieras de la compañía buscan despertar la curiosidad de los más jóvenes compartiendo con ellos detalles de su trabajo de I+D. Y es que HP posee en Barcelona su centro de I+D más grande fuera de EE UU, con un equipo de 600 ingenieros que firman unas 100 patentes al año. 

 “Queremos enseñarles que la tecnología es útil, y que detrás de actos muy sencillos como hacer una foto con un móvil hay una complejidad tecnológica tremenda. Hay que despertarles la curiosidad. Y hacen falta equipos y formación específica para seguir liderando esta industria. Debemos tener claro que los países solo podrán progresar con una población potente de ingenieros”, asegura Xavi García, director del área de impresión de Gran Formato de HP.

 Lo mejor, la realidad virtual 

 Alguno ya apunta en esa dirección. Martí se pasea entre expositores, tiene 14 años y quiere ser informático. “Me ha gustado la feria, pero lo mejor ha sido probar la realidad virtual de la Play 4, te ves dentro del juego”. No está de acuerdo un grupo de adolescentes estirados en una de las áreas de descanso. “La verdad, esperábamos ver más móviles”, dicen al unísono. 

 Una de las actividades de YoMo la lleva el Museo de las Matemáticas de Cornellà que ha organizado un taller para construir las cúpulas de Leonardo. Ariadna, que quiere ser actriz, periodista o guía turística, se mira con atención las piezas de madera. Está disfrutando, pero opina como Martí, lo mejor es la realidad virtual. 

 En el expositor de Seat hay cola; han montado una experiencia cinemática en cuatro dimensiones que reproduce una ruta por Barcelona con asientos motorizados. El movimiento universitario Xnergic muestra cómo sus robots juegan al fútbol dirigidos por el móvil. Junto a ellos, un viaje en realidad virtual por el cuerpo para ver cómo afecta la diabetes al organismo. Domènec Rusca ha trasladado su clase de programación robótica al YoMo. “Queremos aprovechar el lenguaje de programación para superar los retos de forma original y creativa”. El colegio que dirige Rusca, Escola Carrilet de Palafrugell (Girona), enseña robótica como asignatura desde P3. En YoMO también están los alumnos de IED Escuela Superior de Diseño que organizan a diario una pasarela para mostrar el futuro de la moda tecnológica. Compartir en FacebookCompartir en Twiter